Para la casa parisina, el denim es ante todo un asunto de familia. En 1981, Alain Knafo lanzó Acquaverde. El éxito es deslumbrante para la joven marca que revoluciona los códigos de la época con sus vaqueros coloridos enriquecidos con detalles nítidos. Poco a poco, Acquaverde fue ocupando un lugar importante dentro del grupo familiar que ya poseía el sello Big Star, uno de los grandes “jeaners” de la época.
Desde 1995 hasta hoy, la hermana de Alain Knafo, Judith Roche Knafo, ha garantizado su desarrollo tanto en Francia como en el extranjero.
Hoy la marca ha crecido sin perder nada de su fuerza ni carácter. Imaginada en el estudio parisino, cada colección responde al deseo constante de atemporalidad. Las piezas de alta calidad son precisas, los cortes son precisos y los materiales elegidos son parte de un enfoque responsable. Algo poco común en el mundo del denim francés. Así, el algodón de las camisas procede de Tokio, mientras que los tejidos vaqueros se fabrican en Italia. Para Acquaverde, la noción de “tendencias” se aplica, por tanto, al vestuario… no al discurso. Constante a lo largo de las estaciones, la casa ha hecho de la “alta gama razonable” una verdadera marca registrada.
Calidad, transparencia y sostenibilidad, estas tres palabras ahora omnipresentes en el campo léxico de la moda siempre han formado parte de los fundamentos de la marca. Desde su lanzamiento, la marca ha seleccionado cuidadosamente sus tejidos, ha realizado todos los lavados en Francia, cerca de Le Mans, así como la personalización y la adición de detalles (cremalleras, broches) y utiliza tintes vegetales también franceses. Pionero, Acquaverde siempre ha sido consciente de los desafíos del mañana...